lunes, 7 de marzo de 2011

Camino


En la vida nos vemos obligados a escoger siempre un camino.

Nuestros padres, desde que nacemos, tratan de que sigamos sus pasos aprendidos para que pisemos en terreno ya conocido.

Pretendemos ir siempre por "el buen camino", el más fácil, el que nos lleve al éxito sin comernos mucho la cabeza.
Pero muchos de nosotros nacemos con el destino de tener que recorrer un camino lleno de baches y peligros, que nos harán tropezar y caer, como si de divinas pruebas se tratasen, para demostrarles a los inmortales que nos observan que tenemos más coraje que ellos.

El viaje de otros, sin embargo, es un "camino de rosas" donde, sin apenas esfuerzo, consiguen recorrer mucha distancia, consiguiendo todo lo que se proponen, y no pierden el tiempo para pararse a valorar lo que han hecho en su recorrido.

Y si es duro seguir a veces un camino, más cuidado hay que tener cuando se recorre agarrado de la mano de otra persona, puesto que si uno de los dos se cansa en mitad del camino y el otro no le da fuerzas para seguir, ambos pueden acabar en el suelo o separados.

Yo elegí un camino contigo: da igual que sea liso, pedregoso, o lleno de charcos, si de baldosas o de tierra.
Da igual que me canse porque sé que recuperaré las fuerzas si sigues agarrado de mi mano.
Da igual si tropiezo y me caigo si sé que estarás a mi lado para curar mis heridas.
Y de la misma forma estaré yo junto a ti para que sigamos el camino que el destino nos ha guardado durante tanto tiempo.


3 comentarios:

  1. Afortunado es aquel que tenga el honor de de posar sus manos sobre las tuyas... Dama del agua...

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  2. Afortunados aquellos que tengan amigos como tú ^^

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  3. hmmm... esto me recuerda a cierto pasaje bíblico. jajaja

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